lunes, 1 de diciembre de 2008

Día 7: El Mar de Nubes

-Etapa: Portomarín-Arzúa
-kms: 58,7
-kms acumulados: 483,9
-velocidad media: 14,3 km/h
-velocidad máxima:63,8km/h
-tiempo pedaleando: 4h, 05´29"
-tiempo total pedaleando: 33h,19´

Un día mas y otro menos, así es, ya no queda nada para llegar a Santiago y con la misma incertidumbre que anoche nos acostamos, a oscuras , ya que nos pagaron las luces antes de estar metidos en la cama, hoy nos levantamos y desayunamos en silencio, abriendo la boca nada mas que para comer y bostezar. Son las 7 de la mañana y casi estábamos listos para salir, pero retrasamos un poco la salida por cuestión de la luz y de que salieran la mayoría de los peregrinos. Mientras seguimos discutiendo que hacer; por un lado están Alex y Manu que pretenden llegar hoy a Santiago, aunque Luis no lo tiene tan claro y parece que se quedara algunos kms antes, para entrar al día siguiente en Santiago por la mañana temprano; por otro lado , Manu y yo pensamos que lo mejor es dormir en Arzúa y casi con toda seguridad es lo que haríamos.

La mañana comienza y lo hace de forma muy fría y con mucha niebla, nada mas salir, hay que salir del valle y eso hace que podamos entrar en calor rapidamente, aunque en la parte final de la subida, la niebla comienza a transformarse en una fina lluvia que nos refrescaría.

En el ambiente se notan dos cosas principalmente, la primera las ganas con las que salen los bicigrinos, porque saben que hoy probablemente sea el ultimo día y se nota la felicidad de completar el camino; por otro lado y algo que no me gustó tanto es la cantidad enorme de gente que hace el camino en este tramo, es decir, los llamados turigrinos, dícese de aquellos "domingeros" que deciden hacer los primeros 10km de una etapa saliendo para ello a las 9 de la mañana y que en el pueblo correspondiente les recoge un coche para trasladarlos hasta el pueblo de destino. ¿Como son reconocibles? muy fácil, suelen portar pequeñitas mochilas o en su defecto cosas inservibles como un peluche gigante, si amigos, no es broma, esto lo he visto yo. Esto ya no es una critica a ellos por hacerlo, ya que cada uno entiende el camino como le parece, lo que critico en concreto es su forma de caminar en grupos ocupando todo el camino y sin dejar paso cuando se les pide, eso es lo realmente criticable.
Quitando este inciso, una vez acabada la subida decido pararme a hacer alguna foto y desprenderme de algo de abrigo y es en este momento cuando Alex continua, dejándome solo, ya que Manu y Luis venían por detrás. Me dio rabia, al no poderme despedir de el, pero en este caso llevábamos ritmos distintos y al el le tocaba correr,hoy Alex llegaría a Santiago. Puesto que me encontraba solo de nuevo, decidí tomármelo con tranquilidad, la etapa lo merecia y mas aun con tan pocos kms por delante. Al poco tiempo de perder a Alex, me reencontré con Roberto y Asier, los mismos con los que hice mi primera etapa!! me alegre mucho al verlos y sobre todo al comprobar que su camino había ido perfecto. Decidí unirme a ellos de nuevo y ver hasta donde llegábamos. La niebla, ya había dejado paso al sol y todo brillaba con el rocío que había sobre las hojas de los arboles y arbustos.
El camino se abría ante nosotros de una forma espectacular y miráramos por donde miráramos solo se veía verde, caminos sombreados por enormes arboles, los camino eran rápidos con constantes subidas y bajadas y con algo de barro, era momento de disfrutar un poco del mtb, ya que no nos cruzábamos en esos momentos muchos peregrinos al haberlos dejado atrás.


Mas tarde me rencontraria con Luis, con el que hice algunos kms y los dos fuimos comentando en algo que yo tampoco me quitaba de la cabeza y era la forma en la que toca a cada persona el camino, el pensaba igual que o en ciertas cosas, como en que vas con una idea del camino y vuelves con otra o como la idea de querer acabar, pero siempre sin terminar del todo, la verdad que fue una conversión muy agradable y pea me dio el despedirme de el...Al haberme parado a hablar con Luis , perdí un poco la pista de Roberto y Asier, así que comencé a correr de nuevo hasta darles caza, los kms iban callendo y habiendo ya parado a sellar un par de veces, iba llegando la hora de la parada obligatoria, Melide, el sitio por excelecencia del camino para comer pulpo. A mi realmente no es que me guste mucho, pero por ser una ocasión especial...me uní a ellos, pulpo para tres!!

Con la panza llena de cefalópodos, reanudamos el camino, algo mas de 10km faltan para Arzúa y en un pis pas desaparecieron con la conversión de los tres. Una vez en el pueblo, nos instalamos en un albergue privado, ya que en el publico, aparte de haber pocas plazas, no dejan entrar a los bicigrinos hasta las 7 de la tarde, así que al privado y punto, una vez allí, los dos compañeros de viaje se van a comer por el pueblo y yo decido quedar descansando y escribiendo, para cenar mas fuerte por la noche. Sobre las 20:30 decido hacerme la cena, donde conocería a alguien muy peculiar; en ese momento estaba cocinado Greg un húngaro que hacia el camino a pie y con su monopatín con el que se tiraba cuestas abajo!!realmente todo un personaje, el no sabia español,ni yo húngaro así que...inglés...jajaja!!casi res horas sin parar, no me lo creía, nos entendíamos perfectamente, no si si nuestra gramática seria perfecta, pero nos entendíamos muy bien; agradecí mucho su compañía y las risas que nos echamos juntos, las conversaciones que mantenímos, de muchos tipos y temas, pero que siendo sincero prefiero guardarlas entre el y yo.

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¿LLegaremos a Santiago?